Teatro. Cultura. Ideas locas. Sociedad. Denuncias. Pasquín de opinión de María José Gabin.
jueves, 28 de enero de 2010
INDA LEDESMA -
Inda Ledesma se llamaba Inda Rodríguez. Inda Ledesma, así en la vida como en el escenario, siempre estuvo en la vereda de enfrente. En la vereda áspera, en la vereda sin sombra ni baldosas, en la vereda de la lucidez y del insomnio.Como actriz, suprema, única entre las únicas, fue una de las mayores del habla castellana en el siglo 20. Inda alumbraba las palabras: lo saben Shakespeare y Brecht y Chejov, lo saben García Lorca y Vallejo y Borges y Gelman.Inda Ledesma como ser humano vivió siempre en estado de compromiso. En carne viva, en conciencia viva. No aflojó en ninguna de las cuatro estaciones. Jamás dio el brazo a torcer. Nunca se acomodó ni a lo fácil, ni la moda ni al poder de turno.Para ella el Paraíso terrenal debía ser eso, terrenal. Un paraíso sin hambrientos, sin dientes cariados, sin analfabetos y sin analfabetizadores. Un paraíso para todos y entre todos.Las noticias nos dicen que Inda Ledesma falleció. No siempre, no siempre debemos creerle a las noticias. Inda, la porfiada, la lúcida, la peleadora, la que no dio nunca el brazo ni el corazón a torcer, no ha muerto: respira de otra manera.Damas y caballeros, Inda Ledesma no descansa en paz. Descansa en intensidad. De pie entonces, y aplausos, aplausos para ella. Así en la tierra como en la tierra. (Rodolfo Braceli)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario