viernes, 13 de febrero de 2009

Elegir el lenguaje


Cada material impone un lenguaje. El mismo texto muchas veces parece escrito especialmente para hacerlo de determinada manera. Pero también podemos forzar el material para que sea hecho de determinada manera. Un texto dramático llevado a lo cómico, o una material de comedia, neutralizado, de manera que la expresión mínima valorice, pero por otro camino, la comicidad. Lo importante es que tengamos la posibilidad de elegir. Una escena de una obra puede necesitar especialmente d ela memoria emotiva y otra del teatro de acción; un momento puede tener un tratamiento musical y otro necesitar de "cierta" respuesta del público. Podemos necesitar quebrar la cuarta pared o mantenernos como si estuviéramos solos en una habitación. Todas estas formas son diferentes maneras de utilizar las distintas escuelas. Hay creadores importantes en todas ellas y conocer el extremo que va de Stanislavky hasta Artaud nos puede ser muy útil a la hora de enfrentarnos con una escena difícil.

martes, 10 de febrero de 2009

Acción- actividad


Note muchas veces que se habla de acción, incluso cuando se quiere hablar de actividad. Creo que son cosas diferentes, aunque algunas veces puedan ser lo mismo. La acción, como todos saben, es lo que impulsa al personaje, la que lo hace tomar una u otra desición. En ella están incluidas las pasiones, las contradicciones, los deseos y los objetivos, entre otros elementos. En general la acción nos impulsa a "manifestarnos" de determinada manera a nivel expresivo. Mover o quedarnos quietos, angustiarnos y llorar, reirnos, pelear. Lo que hagamos impulsados por la acción, que siempre es dramática, siempre tiene que ver con el conflicto, es una actividad. Nos vamos o nos quedamos, lavamos ropa, fumamos un cigarrillo, ordenamos un escritorio. El carácter de la actividad lo va a dar la acción; le va a dar el color, la tensión con que la hagamos, porque la acción es la que manda. Pero no podemos llamar acción a TODO lo que hacemos. Muchas veces solo es la actividad, que tiene contenida a la acción, pero que es otra cosa. Una escena puede tener una acción y nuestra actividad puede ser distraer u ocultar nuestra acción verdadera. Le mentimos a alguien y lo abrazamos para que no nos descubra que le mentimos. Abrazarlo es una actividad, impulsada por la acción que es mentirle. Una diferencia importante, que muchas veces se confunde.

lunes, 9 de febrero de 2009

Amaneci y tu no estabas.

Con Julia Zenko, direccion de Alicia Zanca. 2007 en El Cubo. Nos divertimos a lo loco. Musicos en escena y una locura divina. No duramos nada, pero nos encanto hacerla.

Memorizacion


Muchas veces me preguntan acerca de memorizar un texto. Su dificultad, si depende de la memoria de cada uno, cuanto tiempo lleva, como se puede hacer mejor. Hay diferentes técnicas para memorizar un texto. La que mas me gusta tiene que ver con la asociacion de situacion-texto. Memorizar de manera automatica y exacta no me gusta. Es un trabajo frio y tedioso que, según la circunstancia se puede hacer, pero creo que no es una buena manera de acceder a las palabras del drama. Lo mas importante de memorizar un texto es apropiarse de él y para eso hay que saber que se dice, entender de que se trata. Hay que asumirlo, asimilarlo. Esto lleva tiempo si es en el teatro. Pero hay una forma muy interesante que se utiliza sobre todo en la television y que tiene que ver con retener la idea de lo que hay que decir. Tiene que ver con entender de manera rapida a qué voy con esas palabras, qué quiero obtener por ellas, para que las digo y hacia donde van. Si nos concentramos en la idea del texto en el sentido de la acción de este, seguramente no nos costara mucho retenerlo. Porque siempre lo que queremos con el texto es lo que nos indica la acción. Por eso pienso que la acción es la madre de todo. Y digo accion, diferente de actividad, cosa de la que ya hablare.

domingo, 8 de febrero de 2009

Los Objetos


¿Cuantos objetos se pueden usar en una obra, en una escena? ¿Porqué ponemos un objeto y no otro? ¿Para que está? ¿Como lo uso? Un objeto real implica algunas complicaciones, siempre. Por un lado no hay que olvidar que a pesar de ser un objeto inanimado, en el caso de que hablemos de objetos y no de animales, tiene lo que se llama vida propia. Y puede traicionarnos. Es cuando el objeto se vuelve contra nosotros y hace por si mismo, como si nuestra voluntad no interviniera. Para evitar esas seguras traiciones, debemos conocer muy bien nuestro objeto. Saber de sus movimientos sorpresivos, de sus caprichos. Manipular un objeto en la escena implica acostumbrarse a él, valorar su peso, descubrir sus dificultades, sus posibilidades expresivas, sus posibles trasformaciones. Nunca voy a olvidar la trasformación de una paragÜitas apolillado y transformado en inyección subcutánea o la heladera en sarcófago o la muleta en guitarra. Esto hace mucho más atractivo nuestro trabajo y renueva el interes del espectador. Pero la exploración de las posibilidades de trasformación es solo uno de los pasos de la incorporación de un objeto en la escena. También me parece importante que este se multiplique en su utilizacion. Introducir un objeto debe agregar sentido a la situación, y ese sentido debe estar enriquecido por nuestra imaginación. Sino podríamos correr el riesgo de introducir objetos en una lista interminable que termine por borrar el sentido de todos. Por eso, de elegir utilizar un objeto, lo ideal es preguntarse sobre él y sacarle el mayor provecho. Como suele decirse, por lo menos para tres cosas. De lo contrario, debería bastarnos nuestra sola expresión.