jueves, 6 de agosto de 2009

Palabra y Acción (Seminario)


De lo que se trata es de ampliar el campo expresivo. No solo de lo que digo y cómo lo digo; de lo que hago y cómo lo hago. En la actuación que me interesa la emotividad está junto a lo expresivo, va con el cuerpo que la expresa. No se trata de un accionar donde solo me desplazo de aquí a allá. De tomar, soltar o tirar un objeto. Se trata de multiplicar el significado de mi acción, diversificarla, porque una cosa pueden ser muchas cosas.
En el proceso de trabajo se investigará con el cuerpo dividiéndolo y uniéndolo, con la acción, el gesto y la palabra como entidades separadas y también como formas comnicadas entre si, complementarias. Luego se trabajará sobre el texto, sobre la situación y también sobre la composición de esos personajes en ese espacio con esa situación en ese estado.
Por último, para poder tener una dimensión del trabajo realizado se planea la video filmación de las escenas trabajadas y luego la evaluación se hará grupalmente sobre el material proyectado.
Imagen: Con la cabeza bajo el agua. Escrita y dirigida por Norman Briski. El Caliban. 1993.
Inicio: Lunes 7 de septiembre, 19 hs.
Teatro ElKafka: Lambaré 866 Tel: 4862-5439
Cuota: $130
Confirmar vacante en el teatro.

martes, 4 de agosto de 2009

El amor (1995)


La obra de Sergio Bizzio y Daniel Guebel que dirigió Cristina Banegas fue un lujo en todo sentido. Con la actuación memorable de Gabriel Goity, (haciendo el papel de perro) sumada a la de Luis Ziembrosky, Belén Blanco y Antonio Hugo. Mi personaje, Amalia, en desbarranco trágico por no poder darle un hijo a su amado: el perro Gran Danes que es su "mascota". El despliegue físico de esa obra fue mayúsculo. Cuerpos mezclados, subidas y bajadas, tiradas, seducciones. Un cuerpo funcionaba como trampolín del otro, un gesto como disparador del otro. Las secuencias de sexo animal no tenían freno bajo la batuta de Banegas. Los ensayos fueron un despliegue de placeres y gustos de todo tipo. En el final de su vida Amalia se elevaba (arnés mediante) sobre la platea del Club del Vino para terminar en el más allá de donde volvería a buscar a su perro para el final. Un delirio de acción, gesto, movimiento y palabra.

lunes, 3 de agosto de 2009

Homenaje María Fux a Pérez Celis


La danza de singular magnetismo de María Fux iluminó ayer el recuerdo de mi padre. Sus palabras y su cuerpo jugando sobre las proyecciones de las pinturas fueron un deleite para todos. Gracias a la colaboración entre una y otra expresividad -la de la danzante y la del pintor- el recuerdo del que "está, no estando" se transformó en algo vivo. Creo que las casi trescientas personas que asistieron anoche a la Biblioteca Nacional fueron testigos de un momento de los que uno quiere recordar por siempre. María Fux logró transformar en poesía la memoria, alejándose por completo del homenaje que lamenta la pérdida y acercándose al festejo de lo que nos ha dejado.
Orlando Barone incluye hoy en su blog su texto "Se dicen tantas cosas Pérez Celis" que leyó ayer y que también funcionó como una celebración a la amistad y a la vitalidad que mi padre desplegaba.
Luego, cuando finalmente vimos a Celis en "El Gran Libro", el video documental sobre el proceso de creación de la obra que se encuentra hoy en la Facultad de Arquitectura de Buenos Aires, sentí que lo volvíamos a tener entre nosotros, con su fuerza, con su creatividad, con su amor por la pintura.
Agradezco a todos por haber estado, por haberlo querido y por seguir recordándolo.
Una noche inolvidable.